Los sucesos de Salamanca
Los ‘Sucesos de Salamanca de 1937’ fueron una serie de acontecimientos que culminaron con la creación del partido único del Movimiento, bajo el liderazgo de Francisco Franco.
Con el ascenso de Franco al poder, se comenzó a considerar la idea de establecer un partido único para proporcionar organización y coherencia al nuevo Estado. Se tomó como modelo el Partido Fascista italiano, y se intentó hacer lo mismo con la Falange, que estaba ganando fuerza con más de 130,000 milicianos y un millón de simpatizantes.
En abril de 1937, hubo un enfrentamiento entre dos facciones de la Falange en Salamanca, una a favor de la fusión y otra en contra, generando una grave crisis política. Los enfrentamientos dejaron dos muertos, situación utilizada por Franco para justificar la intervención de la Falange y promover la unificación de las fuerzas políticas.
El 19 de abril, Franco publicó el Decreto de Unificación. Este decreto establecía que la Falange Española y los Requetés se integrarían bajo su jefatura en una única entidad política nacional, denominada Falange Española Tradicionalista y de las J.O.N.S.
Con este decreto, Franco consolidó su control sobre todas las fuerzas políticas del bando sublevado, asegurando una estructura política unificada bajo su liderazgo. Este movimiento no solo fortaleció su posición durante la guerra, sino que también sentó las bases para la configuración política de la España franquista.
Así, los eventos de Salamanca no fueron simplemente un episodio de la Guerra Civil, sino un momento crucial que definió el futuro político del país, llevando a la consolidación de un régimen que influiría profundamente en la historia contemporánea de España.